Desde que quedé embarazada, mi prioridad siempre fue la comodidad, no solo con tallas que sean la adecuada para mi tamaño, sino también los materiales que me hacían sentir más cómoda en casa y también fuera de ella.
Una de las opciones, durante todo este tiempo, fueron los buzos, pero como evidentemente no eran para hacer deporte, sino más por comodidad, elegí los joggers. Estos son un tipo de buzo-pantalón que puede usarse incluso de manera casual, actualmente se usan hasta con tacones, aunque no sea tanto de mi agrado. Con los cambios de la moda y ciertas excentricidades que ahora suelen ser comunes, los joggers pueden servir para muchas ocasiones, desde deportivas hasta casuales.
Buscando y viendo en internet, pude notar las coincidencias que hay en esta moda desde mi perspectiva plus size y pude notar un punto muy importante.
Hay una combinación muy precisa entre en pantalón y el polo (polera, camisa), estos elementos van bastante de acuerdo y muchas veces son conjunto o llevan el mismo estampado. Pero en el caso plus size, siempre tenemos tendencia a limitarnos con colores enteros y a veces aburridos. Entonces, esta moda podría no ser para nosotras y podría limitarnos a no lucir en tendencia.
Y aunque para muchos esto no sea importante, para quienes deseamos hallar un espacio dentro de la reducida esfera de quienes llevan la moda, sí lo es.
Me tome un tiempo para poder buscar ejemplos de que eso es falso y de que la buena combinación y la actitud es lo más importante al llevar una prenda. Aquí unos ejemplos!
Mostrado esto, solo me queda contarles mi experiencia:
Paseando por el centro de la ciudad, encontré un jogger conjunto que me encantó, más que nada por el tema del color y estampado que me pareció lindo. No sé si se habrán dado cuenta, pero los colores oscuros son mis favoritos, el negro especialmente, encuentro que es un color hermoso. Apenas lo vi en L y lo compré.
Ya van 3 veces que lo uso. La primera fue para ir a pasear por la bahía con Amelia y su papá, era necesario, pues corretear es algo común a esta edad del desarrollo de Amelia y tenía que estar más que atenta. La segunda vez, fue ir a recoger a Amelia de una fiesta en su nido, era el cumpleaños de su profesora favorita y habían algunos padres presentes, no podía ir en mi cotidiano desarreglo :P, pero tenía que ir en bici y aunque ya llevo con ellas algunas semanas, aún no puedo adaptarme a la costumbre holandesa de estar en tacos e ir en bici. No, no puedo. Entonces, debía llevar algo intermedio y este conjunto fue perfecto.
Por último, esta nueva herramienta multiusos de mi closet, me sirvió para viajar. Llegábamos a Madrid, una de las capitales del estilo y mi llegada no podía ser para menos. Los niños no ocupan espacio en el avión hasta los 2 años, es decir, tenía que llevar cargada a Amelia durante todo el vuelo, de hecho necesitaba comodidad. Llegué a Madrid muy contenta con mi nuevo y querido buzo jogger, inténtenlo.
¡Besos!
