Queridas chicas, les quiero contar que últimamente mucha gente que me conoce al menos desde hace 1 año, me ha preguntado qué hice para perder algunos kilos y partiendo de estas interrogantes se me han venido muchas respuestas a la mente. En primer lugar, quiero que sepan que el bajar no fue el motivo principal, sino que se ha dado sin que yo lo espere ni me esfuerce por ello. Lo que decidí que tenía que cambiar eran mis hábitos alimenticios por 3 motivos muy importantes:
1. Enseñarle a comer bien a mi hija
2. Sentirme y vivir mejor, especialmente con el síndrome de ovario poliquístico
3. Apoyar a mi esposo en su dieta balanceada
A decir verdad, es la primera vez en toda mi vida que no como sano pensando en bajar de peso, pero todo esto no ha sido de la noche a la mañana, ha sido un proceso de algunos meses y hoy les quiero contar un poco de eso.
Siempre me he alimentado bien, me gustan mucho las verduras y las frutas; he comido de todo y aunque todo no me ha encantado, puedo decir que lo que sea que haya en una mesa, será bienvenido. Me gusta saborear, disfruto el placer de comer y eso ha sido a veces una dificultad, estando en un país donde el sabor es lo de menos, extrañar la gastronomía peruana es cosa de todos los días. No siento haber sido de esas personas que un gran plato de comida las hacía sentirse felices, pero la ansiedad es algo que se volvió incontrolable en momentos de estrés en mi vida, comer y comer como señal de un problema mucho más grande que el hambre ha sido algo difícil de manejar, pero no imposible.
Es así que para eliminar los atracones en momentos de ansiedad, tuve primero aprender a controlar mi ansiedad, pero de esto les hablaré a futuro. A esto se le sumó el aprender a comer, no dietas mágicas ni productos mágicos, entender que tu cuerpo es una máquina y que no todos los combustibles le son favorables, especialmente para lo que quieres lograr con ella y el tiempo que quieres que te dure. Para esto decidí tomar el toro por las astas, como les he contado antes, mi experiencia con nutricionistas no ha sido muy positiva que digamos, por eso me metí a un curso de nutrición personal para gente que buscaba lo mismo que yo: mejorar su calidad de vida y la de su familia. Definitivamente hoy veo que fue la mejor opción y que el chip cambió durante ese curso, es importante que sepan que el curso también incluía ejercicios bastante sencillos para hacer, incluso en casa, como una manera de medir cómo iba mejorando tu cuerpo en la respuesta a ciertos ejercicios y también como actividad complementaria de una vida saludable.
Para quienes me han preguntado más por el tema del resultado colateral: Reconocer estos factores de debilidad míos y la motivación profunda de querer estar mejor han sido la única “receta mágica” para haber perdido 10 kilos en 5 meses sin haberme sentido obligada ni estresada pensando en qué tengo que comer o qué no puedo comer, es decir, sin limitar mi vida.
Con este post lo único que busco y deseo que entiendan es qué hay maneras mucho mejores de buscar sentirte mejor. He visto que mucha gente en las redes sociales hace un mea culpa por comer o que “ahora sí” van a empezar. La mejor manera de empezar es desde adentro y con uno mismo, en silencio y dando un ejemplo de que no es necesario sentirte mal contigo para comer bien. Encontrar tu propia formula de mejorar tu vida y que a su vez esto te haga sentir feliz, así como la hallé yo.
Aquí les dejo el resumen de mi fórmula:
1. Aprender a controlar la ansiedad.
2. Entender el ejemplo de la máquina como el cuerpo humano.
3. Obtener la motivación profunda y realmente concientizada: NO COMER SANO PENSANDO EN PERDER PESO.
4. Aprender a comer, no necesariamente con un curso, de los qué hay muchos y gratis en internet, pero hay muchísima información online y muchos blogs muy buenos de los cuales puedes aprender algo.
5. Complementar con al menos una actividad física, cuando te ejercitas puedes medir cómo va mejorando la “máquina”.
Besos y hasta la próxima ❤
