En esta segunda parte me gustaría hablarles de dos puntos muy importantes, tal vez los más significativos porque son las principales herramientas para arrancar la batalla contra el SOP.
Cuando me enteré de que tenía SOP, una nube de dudas horribles me acompañó durante un tiempo. Pensar que esto es algo que no tiene cura y que requiere mucho esfuerzo para sobrellevar, me abrumó muchísimo. Fueron unos cuantos años sintiéndome a la deriva hasta encontrar una respuesta consistente y trazar un horizonte, uno al que aún lucho por llegar. Cada vez más cerca, cada vez más segura.
Diagnóstico del SOP
Los criterios diagnósticos del SOP son variados y casi siempre depende del especialista que te esté tratando. Por experiencia propia puedo recomendar escuchar a varios especialistas, especialmente no quedarte con un ginecólogo únicamente. Como mencioné en la primera parte de esta amorosa explicación, el SOP no es un trastorno exclusivamente ginecológico, por lo tanto, debes pedir la opinión y análisis de un endocrinólogo.
Me siento un poco pesimista al hablar de los especialistas, pero este espacio de sinceridad no podría pasar por alto confesarles que tuve que pasar por muchos consultorios para encontrar por fin a alguien que realmente supiera la magnitud del problema y que su manera de explicar o detallar no lastime mis sentimientos. De todos modos, me siento muy agradecida por todas las rocas que tuve que escuchar y las sonrisas que tuve que simular al salir de alguna cita, desarrollaron mi paciencia y mis ganas de investigar sobre el SOP en todas sus dimensiones. Ojo, no quiero decir que fue personal, pero las actualizaciones sobre este desbalance son muy recientes y no puedo pretender que todos los médicos se sientan en la necesidad de actualizarse para brindar un mejor servicio (menos ante algo poco conocido), más aún cuando la medicina es parte de su negocio.

Como mencioné al inicio, los criterios diagnósticos son variados, esto depende mucho del tipo de SOP que se tenga, pues la ausencia de algún síntoma no descarta el problema. Sin embargo, mientras más se encuentren, será más “fácil” llegar a una conclusión. Aquí te dejo una lista de las valoraciones a considerar para tu evaluación:
- Anamnesis detallada personal y familiar: Estos son los antecedentes médicos que siempre inician las exploraciones médicas.
- Exploración física: En esta búsqueda visible se trata de observar obesidad, hirsutismo, alopecia, acné, acantosis nigricans (pliegues oscuros), entre otros menos frecuentes.
- Ciclos menstruales irregulares: oligomenorrea (irregularidad del ciclo) y/o amenorrea (ausencia del ciclo).
- Dificultad para conseguir embarazo.
- Pruebas analíticas de sangre: Este punto es aún un campo de incertidumbre, pues no está claro qué andrógenos hay que analizar, ni cuándo, ni cuánto. Los valores de normalidad en mujeres tampoco están bien definidos, lo que dificulta aún más los rangos.
- Resistencia a la insulina
- Ecografías: Aunque dan poca evidencia del SOP, funciona como complemento, pero no como indicador absoluto.
Hace unas semanas conseguí un nuevo endocrino. Es el segundo al que llego aquí en España y solo con la revisión de mis antecedentes, la exploración física y mis ciclos menstruales fue capaz de diagnosticarme con SOP y resistencia a la insulina. Desde entonces, he retomado el tratamiento con medicina y me siento mucho mejor.
Aunque lo quieran ver como blanco y negro, no hay un criterio de diagnóstico unánime para el SOP. La literatura e investigación han mostrado que existe un conjunto de manifestaciones clínicas y analíticas. Mientras más evidencia exista, más rápido llegará el diagnóstico. Es así, tan disperso y gris, por eso te recomiendo no quedarte con una única opinión y si tienes la posibilidad, encontrar a un especialista en SOP.

Resistencia a la insulina
La bendita resistencia a la insulina… En mi caso, lo peor de tener SOP. Es complejo, por eso te lo cuento en sencillo:
- La insulina es una hormona que está dentro del cuerpo y ayuda a la glucosa (azúcar) a entrar en las células, con esto, las células tienen la energía necesaria.
- Cuando hay un problema en la entrada de este azúcar, se habla de una resistencia a la insulina.
- El cuerpo deja de ser capaz de procesar el azúcar correctamente, este se acumula en el torrente sanguíneo y aumenta los niveles de azúcar en la sangre.
- Esto va a generar una ola de síntomas muy similares a los de la diabetes, pero mucho más leves.
- Uno de los efectos de esta resistencia, es el sobrepeso. Estos excesos de azúcar suelen depositarse en células grasas.
Este último punto puede ser el más tedioso y sensible para muchas mujeres con SOP, entre las que me incluyo. Desde esta plataforma siempre he resaltado el amor que debe tener una consigo misma y, siendo el SOP una de las tantas piedras de este largo camino, debo reconocer que tratarme, tanto emocional como físicamente, han sido mis principales armas.
Me hubiera gustado mucho encontrarlo explicado de esta manera, tan simple, tan normal. No fue así y por eso quise hacerlo para ti. Hoy te dejo aquí y te invito a que conozcas el tratamiento del SOP en el siguiente post. Un besote.
1 comment
Hola, hace poquito me diagnosticaron SOP, estoy un poco bajoneada y al terminar de leerte me quedé un poco más tranquila. La ginecóloga me mandó anticonceptivos pero estoy buscando otras opciones de tratamiento. Espero lan segunda parte del post y que chévere leerte. Gracias