Y en este largo silencio, entre tanto y mil emociones, tratando de ser compasiva conmigo misma, me he tomado unos meses para desordenarme y enfocarme en otras responsabilidades. Lo admito, siento haberme olvidado de mí y, nuevamente, estoy aquí, utilizando este espacio como una de mis máximas motivaciones y dimensión acogedora de lo profundo de mis sentimientos.
Con amor, Andrea
Si hay algo que me queda muy claro de las situaciones adversas es que depende únicamente de ti tratar de estar mejor. No bien, pero mejor. En mi travesía tratando de entender el SOP he pagado para que muchos médicos digan que yo y mi gordura somos el problema y, de esta manera, reconocer que es exclusivamente desde mí que puede haber una reacción y cambio. Para comenzar, tomar estas opiniones como una clara expresión gordofóbica y para no volver a gastar mi dinero. En segundo lugar, para agudizar mi búsqueda de especialistas, no necesariamente quedarme con ginecólogos y endocrinólogos.
En medio del desespero, empecé a buscar maneras alternativas de mejorar mi SOP y, habiendo ya cambiado el chip adelgazador por el de bienestar, encontré nuevas formas en las que mi cuerpo se iba sintiendo mejor. Adapté mi vida a una rutina en la que mi prioridad siempre será sentirme y no verme, el resto es reflejo.
Los 3 ejes para manejar(me)
Lo importante de esta fórmula es que no tiene ningún secreto y que todas tenemos la libertad de encontrarnos con nuestras propias maneras. Lejos de la presión, esta flexibilidad hace que sea interesante tener una vida saludable y le quita mucho de lo estresante: la rigidez.

Como siempre les digo, todo lo que comparto por este medio es producto de una investigación y experimentación propia, para lo que he tenido que consultar con profesionales y revisar mucha información, esto es lo que a mí me ha servido y si no tienes un horizonte claro, podría ayudarte también a ti, mal no te va a hacer. Estos son cambios, independiente de la medicina o las recomendaciones médicas, que pueden alcanzarse con constancia y muchas, muchas ganas.
1. Alimentación: Buscar nuevos hábitos alimenticios es una de las tareas más complicadas de esta aspiración. Además de reducir el consumo de azúcar, cafeína y alcohol (las cosas que te suelen pedir los nutricionistas), existen tres grupos perjudiciales para el SOP, que solo con descartarlos estarás dando un gran paso en el camino de una alimentación que te ayude a manejar el SOP. Se trata de: Ultraprocesados, cereales (gluten) y lácteos. Seré más específica en un siguiente post, ténganme paciencia.
2. Manejo del estrés: Nada puede asegurarte que la vida sea siempre feliz, pero sí puedes estar preparada para afrontar las adversidades de la manera más inteligente. El deporte ha sido mi mejor herramienta, aquí te dejo cómo y por qué.
3. Buen descanso: Dormir unas buenas horas ha sido clave para poder continuar con la rutina, además de los efectos positivos que tiene para la salud en general, es el complemento perfecto para conectar y comenzar cada día.
La idea no es abrumar, es empezar poco a poco. Siempre a tu ritmo, a tu modo.
