Mis chicas bellas, sé que hace un tiempo no paso por aquí, la razón es que he estado dejando varios proyectos en Lima antes de volver a Holanda. Tengo muchas cosas que contarles y esta es la primera.
Después de unos días con bastaaante movimiento, me di cuenta de que aunque me guste mucho lo que hago y sienta que aún puedo, tengo que darme un descanso siempre para poder seguir, la experiencia con la depresión y la parálisis facial que tuve son suficientes para entender que aunque no parezca y no lo sientas tanto, el cuerpo pide un momento. La verdad, es que ya había escuchado que descansar y respirar profundo por unos días es revitalizador para poder seguir con más fuerza, pero jamás me había tomado este tipo de días sin un motivo más que el reconocer que había tenido días arduos.
Es así que empecé a planificar unas pequeñas vacaciones, mis bellas y valientes, hoy les cuento cómo y por qué decidí irme a Paracas por unos días de relajo.
TIP 1
El lugar que elijas depende mucho del tiempo que tengas. En mi caso, por tener solo 3 días libres, tenía que escoger algo que no me tome mucho tiempo de viaje, así podría aprovechar mejor el tiempo en el lugar.
Como la idea era relajarse, preferí buscar un hospedaje lindo donde pudiera hacer mucho más que dormir y además que fuera adecuado para ir con N.Amelia, es por eso hice el booking en el Aranwa Paracas Resort & Spa. Las instalaciones y el personal estuvieron A1, definitivamente fue una súper buena opción que pueden considerar si están planeando ir a Paracas.
TIP 2
Aprovecha al máximo el lugar y visita lo más que puedas.
Personalmente, me encanta hacer turismo y ver cosas nuevas. Paracas no es nuevo para mí, pero la naturaleza siempre cala en ti de distintas maneras, con diferentes ánimos y experiencias, puede ser siempre una sensación diferente. Y eso mismo fue lo que me pasó, esta vez sentí ese viento característico de Paracas mucho más penetrante y liberador. Los lugares escogidos para sentirnos así y apreciar lo dichosos que somos al seguir teniendo estas maravillas naturales fueron la Reserva Natural de Paracas y las Islas Ballestas.
Reserva Natural de Paracas
Aunque la atracción principal de la Reserva, la famosa Catedral, ya no exista por haberse destruido con el terremoto del 2007, considero qué hay mucho más que ver y sentir desde el mirador donde se solía ver La Catedral. Ese viento impresionante desde ese punto estratégico y la vista del mar infinito, fue para mí de los mejores recuerdos que me llevo de Paracas. Lo mismo que no puedo decir con la vista y paseo por las playas, que me pareció algo aburrido e incomodo por el camino de trocha. Sin embargo, debo admitir que la playa La Mina es preciosa y quisiera volver mil veces más, la amé desde que la vi a lo lejos. Aunque en términos generales, me chocó mucho ver que estas playas no estaban cuidadas ni limpias, incluyendo La Mina, que siendo un sitio protegido y de conservación, estaba sucio por partes y con gente entrando con ollas y descartables a comer en la arena, el personal de revisión en la entrada solo revisaba a algunas personas y después de la 1 de la tarde ya no había nadie en el control. Me hizo ver cómo nosotros mismos vamos acabando con algo que deberíamos proteger celosamente.
TIP 3
Aunque creas que no hay sol, ponte bloqueador en todo el rostro.
Las Islas Ballestas
La más emocionada era N. Amelia, que pensaba en todo momento que estábamos en Motunui (isla de donde viene Moana y donde se desarrolla gran parte de la película). Durante todo el camino en bote, ella venía cantando y en actitud de película, yo muriendo de amor por ella viéndola así. Además, el día que visitamos las Islas Ballestas era el día del cumpleaños de mi abuelita, quien descansa en el mar desde ya hace casi 7 años, estar ahí era estar con ella celebrando su día. Ver las maravillas del mar peruano fue muy enriquecedor, no solo para la cultura general (que es muuuy importante y más cuando vives afuera porque te conviertes en un embajador de tu país), sino para la parte emocional, les juro que es demasiado renovador y te transmite una paz y libertad inmensa. Lo único malo fue que no me puse bloqueador y ya verán lo qué pasó.
TIP 4
Si pasas por un lugar lindo en el camino, bájate y aprovecha que lo tienes cerca en ese momento.
Nos fuimos pa’ Chincha a visitar el Santuario de la Melchorita y a comer Carapulcra con Sopa seca, la mejor decisión culinaria del viaje.
Disfrutar de un tiempo con mi mamá, mi hija y del maravilloso mar fue lo mejor que pude hacer en mis últimos días en Perú. Paracas fue la mejor manera en la que pude encajar estas mini vacaciones y me quedo con recuerdos hermosos. Hoy entiendo mejor que nunca lo invaluable de la naturaleza y todo lo que es capaz de transmitirnos. Escaparnos por un par de días y respirar naturaleza es una gran opción para seguir con nuestras labores y darle amor a nuestro ser.
Besos,
Andrea
PD. Muchas gracias a Rosazar por mi bikini bello 🙂